Preparación:

Para el chocolate: Ponemos a calentar una olla con agua y cuando rompa a hervir echamos el boniato cortado a trozos pequeños y sin la piel. Si vamos a utilizar una vaina de vainilla es momento de ponerla en el agua. Cocinar durante unos 20-25 min y comprobar que está listo pinchando el boniato con un cuchillo para ver si está blandito. Reservar el agua de cocción.

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Colocamos el boniato en un recipiente de licuadora  junto con unas 2-3 cucharadas de cacao puro (al gusto) y edulcorante al gusto. Si no hemos utilizado vaina de vainilla en el agua es momento de agregar unas 3-4 gotas (al gusto) de esencia de vainilla. Batir todo y agregar el agua de cocción del boniato hasta conseguir la consistencia deseada del chocolate.

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Para los churros: Hay que tener en cuenta una cosa, se debe poner la misma cantidad de harina que de agua, es decir, si pones 200 g de harina hay que añadir 200ml de agua. Mezclar bien sin dejar grumos y añadir 1-2 cucharadas de aceite, una pizca de sal, un huevo y un pelín de edulcorante (en mi caso puse 1-2 pastillas de sacarina). Cuando tengamos todo bien mezclado y una masa espesa (añadir más cantidad de harina si vemos que está demasiado líquida), la colocamos en un molde, pistola o manga pastelera para hacer churros y vamos dándole forma a los churros directamente sobre una sartén con aceite caliente (también tenemos la opción de hacerlos al horno) hasta que se doren. ¡Menuda delicia!