La enfermedad celíaca excluye todos aquellos alimentos que contengan gluten, es decir, cereales que provienen del trigo, la cebada, el centeno, la espelta o la avena. Actualmente la industria alimentaria ha aprovechado esta situación para sacar al mercado muchos productos etiquetados con el letrero “Sin gluten”. Esto ha confundido a la población haciendo creer que deben de consumir este tipo de productos (con una pésima calidad nutricional). No son necesarios. El resto de grupos de alimentos como la fruta, la verdura, el pescado, las legumbres, etc. No contienen gluten, y es esto lo que se debe incluir en la alimentación de una persona intolerante al gluten.

En muchas ocasiones, la hipercolesterolemia es tratada mediante fármacos. Actualmente sabemos que una alimentación adecuada, rica en alimentos de origen vegetal, puede ser lo único necesario para regular los niveles de colesterol en sangre.